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sábado, 6 de octubre de 2012

¿E-LEARNING O APRENDIZAJE VIRTUAL?

La palabra e-learning (aprendizaje electrónico) es una conocida por muchos. Se le relaciona a la modalidad que muchas instituciones educativas utilizan para impartir cursos a distancia y, de esta manera, ampliar su oferta de servicios. Hoy buena parte de las personas que trabajan y estudian han adoptado esta modalidad por la flexibilidad que permite para generar sus propios horarios de estudio.
En el ámbito de las grandes organizaciones también se le menciona. Forma parte de las soluciones que las áreas de gestión del talento y aprendizaje implementan. Sin embargo, no es común oírla mencionar en el ambiente de las medianas, pequeñas o micro empresas, que son las que más la necesitan, dado el número de estas y la cantidad de colaboradores que laboran en ellas. Más aún si consideramos que el Perú es el tercer país con más emprendedores en el mundo.
Razones para que esto último suceda, están ubicadas, de preferencia, en el desconocimiento que se tiene sobre lo que es el e-learning como sistema a implementar y, más aún, en los mitos que sobre el existen: "se necesita contratar expertos consultores", "se requiere un presupuesto importante", "se toma mucho tiempo en implementarlo", entre otras.
No es mi intención, al menos en esta entrega, hacer una descripción pormenorizada de lo que es el e-learning, cosa que necesariamente haremos más adelante. Quiero, desde el extremo más crítico, plantear una pregunta que nos facilite una respuesta que ilustre la factibilidad de desarrollar este tipo de soluciones:
¿Es posible contar con esta importante herramienta si tengo una micro empresa,
pocos trabajadores y presupuesto escaso?
La respuesta es: Sí.
La pregunta de rigor que sigue es: ¿Cómo?
Es fácil. La palabra clave en este tema es “Aplicación Multimedia Educativa” (AME) y solo se necesita contar además con una PC. ¡¡Nada más!!
Una AME es técnicamente un directorio HTML (el mismo que da vida a una página web) en donde se encuentran todos los archivos del curso, el mismo que se guarda en el disco duro de la pc, se crea un “acceso directo” y a estudiar.
La AME se elabora con programas de edición web, los que no requieren de un intenso aprendizaje por ser muy intuitivos y por ello amigables. Los hay para la elaboración de webs en general, como los especializados en educación. Existen versiones comerciales y gratuitas. Nosotros utilizamos estas últimas.
En la medida que nuestras necesidades de formación sean mayores o nuestro deseo sea incrementar la calidad y cobertura, podremos ir avanzando con una conexión a Internet  poner en red las computadoras de la empresa, comprar un dominio y un hosting y, finalmente, recurrir a una plataforma tecnológica si esta se hace necesaria.
Como se observa, se puede ir por niveles, con escasos recursos y presupuesto cercano a cero. Esto es lo que no se conoce e impide que cualquier empresa o persona pueda aprovechar de las bondades de virtualizar la información que los colaboradores deben de conocer para alinearse efectivamente con los objetivos y estrategias de la empresa, sin importar el tamaño de esta.
A estas alturas permítanme establecer una diferencia que nos facilitará la comprensión de este tema, que no siendo complejo, si tiene muchas aristas.
Si bien el e-learning está vinculado a la utilización de plataformas tecnológicas educativas (Sistemas de Gestión de Aprendizaje), podemos, para un mejor entendimiento de la  metodología de LR Training, denominar e-learning al nivel más desarrollado del aprendizaje virtual, al que le anteceden tres niveles: básico (el que solo necesita de una AME + PC y acabamos de explicar), intermedio y avanzado.
Esta clasificación la hemos estructurado bajo el denominado Triángulo Victoria, el que explica no solo los niveles del Aprendizaje Virtual, también nos permite identificar las estrategias de implementación. En un próximo post estaremos explicando detalladamente nuestro triángulo.

lunes, 1 de octubre de 2012

¿CAPACITACIÓN PRESENCIAL O APRENDIZAJE VIRTUAL?


Si tuviera que nombrar el cambio más importante que se ha dado en los 20 últimos años en la educación organizacional no dudo en referirme al del Aprendizaje Virtual (AV). La capacidad de poder llegar a muchos en forma simultánea y el importante ahorro que se obtiene de esto, son solo dos de los muchos beneficios que se obtienen adoptándola.

La incorporación de texto, imagen, audio y video en un solo lugar, potencia la educación efectivizándola poderosamente. Los esfuerzos que el área encargada realiza para llevar a cabo cursos presenciales – instructores, aulas, equipos, material didáctico, coordinación de horarios, alimentación, además de reservas en hoteles y pasajes, viáticos, etc. – pueden ser superados fácil y rápidamente cuando se cuenta con un sistema de AV.


Claro, contar con un sistema de AV no es cosa fácil. Se dice que hay que recurrir a expertos y que no todas las empresas cuentan con el presupuesto necesario. Descartemos esas razones de plano y centrémonos en otras dos: la primera, el arraigo que posee lo presencial ante lo virtual y, la segunda, es el desconocimiento que se tiene de cómo echarla a andar.

La primera razón se origina por la antigua percepción de considerar a la educación a distancia – el AV es una modalidad de esta – como de segunda categoría. El desconocimiento de los exitosos resultados logrados por algunas empresas nacionales y  los avances en el mundo que sobre el particular se han obtenido, abona a mantener dicha percepción.
Otro factor ligado a esta primera razón, lo podemos ubicar en la falta de una disciplina basada en el auto-aprendizaje, que desplaza la responsabilidad de la formación hacia el educando, dado que este se convierte en el protagonista de su formación, posición que prefiere no asumir, prefiriendo mantener una situación de dependencia con el educador que le resulta más cómoda.

La segunda razón, es decir, sobre el desconocimiento de como plantearla y desarrollarla, se puede explicar por la falta de una cultura digital avanzada, que deja visible solo lo elemental, impidiendo conocer las grandes prestaciones que la Web 2.0, las TICs, la red de redes y la multimedia pueden otorgar.

Por ello es común escuchar que el AV es posible solo en empresas de gran tamaño que pueden asumir los costos de consultorías y especialistas.

Esto explica cómo, a pesar de tener disponibles recursos como nunca antes se tuvo para dar una formación sin igual, se insista en mantener un modelo que resulta evidentemente anacrónico, poco efectivo y caro, si es que se le utiliza como único medio de educación.

No se trata de descartar la educación presencial, es imposible hacerlo. Para determinadas materias, las que están orientadas a la modificación de habilidades y actitudes, es indispensable. Sin embargo, lo virtual - aún para estos casos - podría ser utilizado como  herramienta de soporte, complementándose con lo presencial.

Lo que se pretende evidenciar en esta entrega, es la natural y entendible resistencia al cambio con la que se debe lidiar en dos frentes: el cultural y el del conocimiento. En el primero, impidiendo postergar la implementación de soluciones virtuales para un mejor momento. Cada vez que se pospone una decisión de tamaña importancia, se debilita el paso adelante que se debe dar y aumentan las posibilidades de no hacerlo. En el segundo frente, que es complemento del anterior, buscando conocer el cómo. En LR Training Blog fomentaremos la elevación del nivel de nuestra cultura digital.

En lo particular, es sumamente gratificante, observar el asombro con que se descubre y comprueba  lo fácil que resulta desarrollar este tipo de proyectos y lo lejos que se estaba en pensar que los costos fueran inalcanzables.